miércoles, 5 de enero de 2011

Variación 4: Perspectiva del libro

Qué frío. Son, según creo, las 3 de la mañana, y yo por la calle. Aunque siento que estaré a salvo mientras este sujeto me mantenga consigo. Algo muy oscuro debe planear. Estamos en un parque, los árboles en medio de esta gran ciudad me lo indican, demasiados juntos para ser una calle corriente. 
Me ha abandonado. Es un banco así que trataré de llamar la atención de alguien para que me recoja. Es demasiado temprano. ¿Quién sale esta hora de su casa? Con lo a gusto que se esta en el calor del hogar. 
Me recogen, es una niña, no creo que alcance los 12 años. Pues nada, de excursión. En su clase hace calorcito, no me puedo quejar. No me ha dejado en un sitio muy estable, espero no caerme, a esta distancia podría hacerme daño. 
Me caigo!! oh! el profesor me recoge. Por favor llévame contigo! Han decidido escribirme, es una sensación que nunca antes había experimentado, tener las hojas repletas de conocimiento, nunca pensé que sería tan maravillosa esa sensación. Ahora entiendo al resto de los libros, como me envidiarán los cuadernos vacíos o las agendas sin estrenar. 
Que está niña me recogiera no ha resultado ser nada malo, me ha permitido conocer la sensación para la que normalmente somos creados. Se que me va a volver a dejar, no se donde, pero espero que alguien me recoja y que al ver que no estoy terminado siga con la labor que han comenzado estos niños y su profesor. Que historia tan genial resultaría de la unión imaginativa de tantos como habitantes hay en esta gran ciudad. 

1 comentario:

  1. me ha encantado lo de: "como me envidiaran los cuadernos vacíos o las agendas sin estrenar" jajaja

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